lunes, 25 de febrero de 2008

BALI MOLA

Y como no va a molar con lo bien que se vive en esta isla! Hemos pasado este mes en un relax continuo. Durmiendo en casas familiares que no tienen los lujos de los hoteles, pero te ofrecen algo mejor: poder relacionarte con la gente local y experimentar de cerca su verdadera forma de vida. Desayunar un bol de frutas tropicales con un cafe balines buenisimo en un jardin lleno de flores o en una terraza con vistas al mar, aqui es cosa habitual. A la vuelta de la esquina te esperan paisajes tan sorprendentes para nosotros como una playa de arena blanca y aguas turquesas bordeada de lava solidificada, o arrozales de un verde brillante, sin contar los miles de templos (algunos de hace mas de cinco siglos) desperdigados por toda la isla.


Y parece que esta gente siempre tiene algo que celebrar. Ya desde la manana hacen todos los dias diferentes ofrendas a sus dioses. Las calles estan siempre decoradas con adornos hechos con hojas de palmera, y las fechas especiales se celebran con ceremonias super vistosas para las que se ponen sus mejores galas y bailan, tocan, y actuan. Asi es Bali!



Indonesia es el cuarto pais mas poblado del mundo, y esta formado por nada menos que 17.000 islas. Bali es solo una de ellas, justo en pleno centro del archipielago. No es grande, y son poco mas de 4 millones de habitantes, con lo que es ideal para unas vacaciones tranquilas. A diferencia del resto de islas, que son de mayoria musulmana, en Bali la religion mayoritaria es la hindu, y eso se respira en el ambiente de la isla.



Aterrizamos en Kuta, donde solo nos quedamos el tiempo suficiente para ver que es un Benidorm a lo indonesio, especial para australianos que esperan encontrarse las mismas comidas, bebidas, y diversiones que en su casa solo que a precios mas baratos. Su playa es una de las mecas del surf, y tendra buenas olas, pero por desgracia no la han cuidado y esta muy contaminada.

Siguiendo los consejos de Bego y Enrique, nos dirigimos hacia Padangbai, un pueblecito costero muy tranquilo, con unas playas realmente chulas. Nos gusto tanto y nos sentimos tan a gusto que alli nos quedamos dos semanas. Las pasamos disfrutando de las playas, nadando, haciendo algo de snorkel, saliendo a pescar en un jukung (barca tipica de los pescadores de aqui), haciendo excursiones en moto, e intentando pescar algun chipiron por las noches en el embarcadero del pueblo: en una palabra, disfrutando de lo afortunados que somos de estar aqui.
Esto de estar tantos dias en un mismo sitio ha sido una experiencia nueva en este viaje, y ha estado muy bien pues es la mejor forma de integrarte un poco en la vida del pueblo, y compartir las situaciones cotidianas. Casualmente estamos al final del ano balines, asi que la agenda de celebraciones y ceremonias ha estado bastante llena, y ha sido un privilegio haber podido asistir a estas ceremonias como uno mas del pueblo y no como si fuese un espectaculo para turistas. La mas impresionante es la que ellos llaman Barong Dance, en la que incluso la gente entra en trance, y les acaban arrojando al fuego y dandole brebajes raros para hacerles volver en si. Estabamos alli y vimos la cara que se les queda a esta gente despues de salir del trance, totalmente echos polvo y exhaustos.Como en todos los lugares, el turismo a veces hace mas dano que bien porque poco a poco transforma culturas interesantes y gentes amables en todo lo contrario. Por suerte, en Bali esto no se percibe todavia demasiado. Es un sitio muy recomendable para aquellos que busquen un primer encuentro con Asia, pues estan muy acostumbrados al turista y saben como tratarle, es muy facil moverse, y es increiblemente barato. Y por cierto, la comida es bueniiiiiisima!!!
Siguiente destino: el pais del sol naciente!