viernes, 27 de junio de 2008

REDESCUBRIENDO VIETNAM


Despues de una semana de relax en las playas de Koh Chang en Tailandia (de la que ya os hablaremos en un futuro episodio), llegamos a Ho Chi Minh City dispuestos a patearnos Vietnam de sur a norte. Aunque uno de nosotros ya estuvo aqui hace ocho años, el buen recuerdo de aquel viaje hace todavia mas interesante ver como habra evolucionado en este tiempo. Y ya solo con pisar la ciudad se nos hace evidente el gran cambio que ha sufrido el pais en la ultima decada. El progreso ha llegado de la mano de la inversion extranjera, y esta dando una nueva forma al modo del vida del pais. Donde antes solo habia motos viejas y bicicletas llenas de roña, ahora se ven coches grandes, nuevos y de ultimo modelo, y todas las motocicletas parecen recien salidas de la fabrica. Por todos lados hay nuevos edificios en construccion, casas y hoteles para dar cabida a la creciente poblacion de clase media y a las masas de turistas que no dejan de llegar. Sin duda, Vietnam se ha metido de lleno en la ruta mochilera, y no tan mochilera, del sudeste asiatico. Claramente, estan copiando el comunismo neoliberal que tan bien le esta funcionando a China.

Ho Chi Minh City es el nombre oficial que el gobierno le dio a la antigua Saigon despues de ganar la guerra. Tambien le llaman la ciudad de las motos y no es de extrañar porque hay 5 millones de ellas en la ciudad (son 7 millones de "saigonitas", asi que echad cuentas!!). Ni que decir tiene que cruzar la calle es toda una odisea, y hacerlo deprisa y corriendo es solo para suicidas. El primer dia nos quedamos parados un rato largo esperando un hueco para cruzar. Como para todo, lo mejor es fijarse en lo que hacen los locales, y asi descubrimos que el truquillo esta en tirarse a la carretera e ir avanzando poco a poco y sin hacer movimientos bruscos. De esta forma, los motoristas te van esquivando y con un poco de suerte llegas sano y salvo al otro lado.

La primera excursion que hacemos es al Gran Templo Cao Dai, la sede de una religion muy curiosa nacida en Vietnam a mediados del siglo XX, y que mezcla partes de budismo, cristianismo, confucianismo e incluso del Islam. El templo parece sacado de un anuncio de Titanlux y los sacerdotes visten a juego con sotanas rojas, azules y amarillas. El efecto que hacen en conjunto es como un enorme juego de parchis!! Asistimos a la misa del mediodia, una ceremonia con oraciones y musica no muy diferente a las que todos conocemos, y totalmente apta para echarse una siesta al runrun de los canticos.

En el camino de vuelta a Saigon hacemos una parada en los tuneles de Cu-Chi, que los soldados del Vietcong (los "Charlie" para los americanos) utilizaban para esconderse y hacerle la vida imposible a los yankis. Es impresionante imaginar como seria la vida en estos tuneles, de unas dimensiones minusculas, donde se pasaban los dias escondidos y de donde solo salian de noche para hacer su guerra de guerrillas. Dentro de los tuneles comian, dormian, cocinaban, ... y es de lo mas curioso ver como se las ingeniaban para tapar las huellas de su presencia en la superficie: trampillas de entrada totalmente camufladas en la tierra y la vegetacion, escapes de humo de las cocinas con forma de hormiguero de termitas y tapadas con hojas para que el humo se difuminase pareciendo niebla, dobles sistemas de entrada y salida en casos de ataque. Esta claro que los vietnamitas echaron mano de todo su ingenio para hacer frente a un enemigo muy superior en medios, pero que no estaba preparado para la constancia y tenacidad del caracter vietnamita.

El extremo sur de Vietnam esta practicamente ocupado por el delta del Mekong, una amplia superficie de tierras bajas donde este rio llega a su desembocadura bifurcandose en innumerables canales. La vida en esta zona esta directamente ligada al agua: arrozales, mercados flotantes, piscifactorias familiares, y poblados al borde del rio, que desarrollan toda su actividad al ritmo del monzon, de sus tormentas, y de las crecidas del rio. Aqui hemos pasado tres dias recorriendo los cauces del delta, moviendonos la mitad del tiempo por tierra y la otra mitad por las aguas del rio. Este pequeño tour ha sido una buena forma de iniciar el contacto con el pais y sus gentes (y su fauna mas salvaje - ver foto). Tambien hemos compartido comidas y horas de navegacion con otros viajeros, cosa que siempre hace mas interesante el camino.