Llegamos ya a la punta norte de la isla sur (no se lie el personal y miren el mapa si les hace falta), al Abel Tasman National Park. Nuestra intencion es hacer en este parque la que dicen es una de las grandes caminatas mas bonitas del pais. Inicialmente ibamos a hacer un recorrido de 3 dias y medio, durmiendo en refugios inaccesibles por carretera a los que solo se puede llegar andando o en barco. El recorrido va bordeando la costa, atravesando playas desiertas y entre bosques de helechos. Algunas partes del recorrido atraviesan rias y estuarios, que solo se pueden cruzar cuando la marea esta baja, asi que hay que planificar los tiempos de la caminata para llegar a esos puntos a las horas adecuadas.
El primer dia todo va perfecto: aunque las mochilas cargadas con la comida necesaria para 4 dias, los sacos de dormir, y la ropa imprescindible pesan un poco, por suerte el camino no tiene grandes desniveles. Lorenzo pega que da gusto y nos tenemos que echar kilos de crema solar para no quemarnos. Lo unico malo son las "sandflies", una especie de mosca local que pica sin piedad, y las picaduras tardan dias en desaparecer durante los cuales siguen picando irritablemente. Malditas!!!
El segundo dia amanece nublado, y aunque el dia va aguantando, cuando solo nos falta media hora para terminar la etapa y llegar al refugio empieza a caer un buen aguacero. Hacemos un sprint final. El refugio esta a la orilla de un gran estuario que es un arenal vacio con marea baja y una gran ria de varios metros de profundidad con marea alta. Sentarse en el porche del refugio para ver como cambia el paisaje con el paso de las horas es parte de la diversion. Una pena que siga lloviendo sin parar.
Al dia siguiente nos levantamos tarde, ya que no hay prisa por empezar a andar ya que tenemos que esperar hasta las 3 de la tarde que baje la marea y podamos cruzar hasta el otro extremo del estuario. Debe tener algo mas de medio kilometro de ancho, y no hay rodeo posible ni camino alternativo. Al levantarnos nos encontramos que sigue lloviendo a mares, y el resto de ocupantes del refugio estan todos muy alborotados recogiendo sus cosas. La gente no nos dice nada y preguntando a unos y otros al final sacamos en claro que tanta lluvia es porque tenemos un ciclon encima y parece que la prevision es que la cosa vaya a peor. Un agua-taxi estaba esperando a las puertas del refugio, ya que como estamos en plena marea alta ha podido llegar navegando hasta alli para dar la opcion al que quiera irse y regresar al pueblo. Todos se apuntan "a la evacuacion" asi que decidimos no ir de valientes y sin desayunar ni nada, y a toda prisa, nos preparamos porque el agua taxi se va ya!!!
El recorrido fue de lo mas movido, dando botes todo el rato, y esquivando olas a derecha e izquierda. Fuimos recogiendo gente de varias playas vecinas, y mas de uno lo paso un poco mal en el trayecto. Para cuando llegamos al parking donde teniamos aparcado el coche, estabamos totalmente empapados. Se nos habia mojado una de las camaras (que luego se ha recuperado milagrosamente), y teniamos la pena de no haber terminado el trekking aunque por otro lado estabamos aliviados de estar de nuevo en tierra firme. Pero lo mas alucinante fue que poca mas de 4 horas despues, las nubes desaparecieron como por arte de magia, dejo de llover, y salio otra vez un sol de justicia. En fin, lo que parecia un ciclon arrasador se quedo en un aguacero un poco largo. Pero entre que aqui el tiempo es impredecible y que no quieren correr ningun riesgo de que algun turista se les quede por el camino, pues nos perdimos nuestra ultima noche de refugio en Abel Tasman.
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