EL CICLON NARGIS

La ultima etapa del viaje parece coser y cantar: una vuelta comoda a Yangon en un bus normalito para nuestros estandares, pero muy por encima de la media en Myanmar. La cosa ya empieza a torcerse cuando Benat pasa la noche antes a marcharnos con una indigestion que no nos deja pegar ojo. Por suerte, se recupera lo suficiente para poder afrontar el viaje en bus. Tenemos 15 horitas por delante hasta Yangon. Antes de salir de Bagan sabemos que esta lloviendo alli, y que los vuelos para el dia siguiente estan cancelados por una tormenta. Pero tampoco nos extranamos ya que el aeropuerto de Yangon canaliza todos los vuelos internacionales, y no debe tener un trafico superior a cuatro vuelos al dia. Asi que al minimo contratiempo cancelan los vuelos, y no se la juegan ya que la tecnologia moderna no es precisamtne algo que abunde en Myanmar.

Todo transcurre con normalidad hasta que empezamos a acercarnos a Yangon. Empieza a llover, y poco a poco la cosa se va complicando, con una lluvia cada vez mas fuerte y tambien viento. Empezamos a encontrarnos arboles cruzados en la carretera, y el ritmo de avance se hace lentisimo. Ya ha amanecido, y podemos ver que las zonas a los bordes de la carretera estan totalmente anegadas de agua. En una de estas que estamos parados en la carretera, esperando a que quiten los troncos que cortan el paso, se nos viene un arbol encima del bus. Joder, que susto!! Por suerte, estaba muy cerca y no ha tenido recorrido suficiente para golpearnos con fuerza. Un paisano se tiene que subir al techo para cortar el tronco con un machete y poder mover el bus. No hay cristales rotos.

Seguimos avanzando muy lentamente, y al ir tan despacio se nota como el bus se balancea con la fuerza del viento. Pero como somos los unicos extranjeros en el bus, nadie habla ingles, y todos parecen la mar de tranquilos, pues nosotros tambien lo estamos!! Sera una tormentilla tropical de estas que tienen por aqui!! Nos paramos cada poco tiempo para esperar a que la carretera quede libre de arboles. Todos los vehiculos que van direccion a Yangon circulamos en caravana por la carretera semi inundada. Vemos que un camion, seguramente al acercarse demasiado al borde de la carretera (el arcen aqui no existe), se ha terminado yendo al cenagal. Finalmente, llegamos despues de 23 horas de viaje.

En la estacion de buses, que esta a 7 km de la ciudad, resulta imposible encontrar un taxi al centro, y los pocos que hay piden una millonada porque todo esta colapsado. No entendemos como una tormenta puede haber causado tanto cristo, hasta que nos juntamos con Fabricio (Brazil) que lleva desde las 7 de la manana (ahora son las 2 de la tarde) intentando llegar al centro de Yangon y nos pone en antecedentes sobre el ciclon que tenemos encima. Los telefonos tampoco funcionan. Como nuestro vuelo sale (saldra??) a las 8 de la manana del dia siguiente, y viendo la dificultad de llegar al centro y luego volver otra vez a las afueras, decidimos ir andando al aeropuerto con la intencion de pasar la noche alli. Asi nos pegamos 3 horas de caminata con la mochila a cuestas para recorrer los 5 kms de distancia que hay.

Pero la verdadera odisea no es la nuestra, si no la de la gente que vemos por los barrios que cruzamos en nuestro camino. Con sus casas llenas de agua o medio destruidas por los arboles que les han caido encima, y aun asi han encontrado un hueco en sus tareas de limpieza para mostar el camino a este trio de extranjeros, e incluso para acompanarnos parte del camino. Los caminos estan inundados y obstaculizados por los arboles caidos, asi que hay que dar rodeos y cambiar de direccion continuamente. La mayoria de la gente se queda boquiabierta al vernos, una reaccion que no hemos visto hasta ahora. Y es porque nunca esperarian ver a un turista en semejante desaguisado. En esta tarde hemos recibido mas sonrisas y miradas de aceptacion que en las tres semanas pasadas juntas. Un hombre se nos acerca para explicarnos como son los propios vecinos los que tienen que buscarse la vida para limpiar las calles y desescombrar las casas, pues el gobierno no esta enviando ninguna ayuda. Una y otra vez, nos piden que saquemos fotos, y que contemos lo que esta pasando en este pais.

Llegamos al aeropuerto justo cuando se hace de noche. Esta cerrado a cal y canto! Pero no es una aeropuerto internacional? El guardia armado de la puerta nos dice que lleva todo el dia cerrado pues no ha habido ningun vuelo hoy, y no tiene ni idea de lo que pasara manana. Sobre lo de entrar y dejarnos dormir debajo de un tejadillo al otro lado de la valla, ni hablar!!! Pues vale, nos toca acomodarnos en la acera, al otro lado de la calle y cruzar los dedos para que no llueva y manana retomen los vuelos. Ja, ja, ilusos!! Al de un rato, empieza a llover!! Mierda!! Benat y Fabricio envian a Ines de nuevo al guardia, confiando en que las armas de mujer hagan su trabajo y consiga un pase al otro lado de la valla. Pues no resulta tarea facil, pero despues de llorar en dos garitas diferentes, y de entregar los pasaportes para que nos saquen una foto digital, nos dejan dormir bajo la cubierta de la parte exterior del aeropuerto. Bueno, seguimos estando al raso, pero por lo menos no nos llueve encima!!! Fabricio e Ines duermen mientras Benat monta guardia para mantener los mosquitos y ratas a prudente distancia. Lo consigue con las ratas, pero no con los mosquitos que se pegan un atracon a nuestra cuenta.

A la manana siguiente, estamos despiertos bastante tiempo antes de que lleguen los primeros turistas preguntando por sus vuelos. Despues de un par de horas de preguntas y esperas, nos confirman que hoy no saldra ningun avion de este aeropuerto: los sistemas de navegacion non funcionan!!! Que listos!!! Hoy no llueve, no hay viento y hay visibilidad, y si nos hubieran dicho que la pista esta sucia les hubieramos creido ya que durante toda la noche nadie ha estado currando para poner el aeropuerto de nuevo en marcha. Pero como de sistemas de navegacion no entendemos ninguno de los que estamos aqui, nos toca plegar mochilas y compartir taxis hasta el centro para que la carrera nos salga a un precio asequible.

En el camino al centro de la ciudad nos damos cuenta que no ha quedado arbol, valla publicitaria, poste de luz, o semaforo en pie. Parece que ha habido un ataque aereo o algo asi. Y como aqui las casas son mas consistentes que en otras partes del pais, por lo menos las fachadas estan intactas, pero los tejados de chapas de aluminio no han tenido tanta suerte. No hubiera sido nada bueno estar aqui anoche cuando todo esto estaba volando por los aires!!!!Los turistas que llegaron a Yangon uno o dos dias antes que nosotros nos aseguran que pasaron bastante miedo esa noche, pues no habia noticias de nada, y el ruido de la tormenta destrozando las calles era estremecedor. No tenemos forma de contactar con los de casa, y en lo unico que pensamos es que por favor esto no este apareciendo en las noticias internacionales!!!

Pasamos el dia en Yangon bastante mejor que la mayoria de la poblacion, ya que casi todos los hoteles tienen generadores de electricidad y depositos de agua de reserva. No asi la mayoria de los vecinos de la capital, que tienen que apanarse con velas, y acarrerar agua de donde puedan conseguirla. Algunos alimentos basicos han empezado a subir de precio y la gasolina empieza a escasear.

A las 6 de la manana del dia siguiente ya vamos camino del aeropuerto. A ver si hay suerte y hoy volamos!!! Benat por una vez esta deseando coger un avion, que curioso!!! Todo va mucho mejor de lo esperado, pues a pesar de que el aeropuerto tiene que recuperar los vuelos de dos dias atras, conseguimos plaza en el primer vuelo que sale de Yangon. Teniendo en cuenta que tenemos billete con una compania de bajo coste, Air Asia, hay que reconocer que se lo han currado pues en todo momento nos tuvieron informados, y trataron a la gente mas que correctamente. Por fin despegamos. Desde el aire vemos que las zonas bajas al sur de Yangon, segun te vas acercando al mar, se han llevado la peor parte. Se ven extensiones enteras de tierra inundadas. Cultivos, casas, todo arrasado por el agua. Parece que la cosa ha sido mas seria de lo que nos imaginabamos.

Cuando llegamos a Bangkok, la civilizacion, y empezamos a tener noticias fiables de lo que ha pasado es cuando alucinamos en colores. Las cifras de victimas son increibles, y no dejan de subir en los tres dias siguientes. Menuda suerte que tenemos, al fin y al cabo somos turistas que vemos todo desde la barrera, y hemos conseguido salir intactos. Los que alli se quedan tiene que vivir con esa realidad todos los dias. Ultimamente muy empeorada por el ciclon y su devastacion, pero para mucha gente la situacion ya era casi igual de mala antes de que Nargis llegase.

Una cosa que nos ha impactado es ver la escasa solidaridad que tienen entre ellos mismos y con sus vecinos afectados. Desde luego que no todos son asi, y hablamos sobre todo de la gente que mas tiene y mas puede, que son los que menos ayudan y mas estan a especular y hacer negocio. Tambien nos ha sorprendido mucho la sumision de esta gente, que no les hemos visto perder la compostura en ningun momento, y asi se entiende que semejante gobierno que tienen lleve mas de medio siglo en el poder destrozando cualquier oportunidad de un futuro mejor para la gente y el pais.