sábado, 10 de mayo de 2008

MYANMAR, UN PAIS DIFERENTE

Llegamos a Yangon en plena celebracion del Ano Nuevo budista: el Thingyan o Fiesta del Agua, que dura nada menos que cinco dias durante los cuales la gente lanza cubos de agua fria a todo incauto que se atreva a salir a la calle. En Yangon incluso han perfeccionado la tecnica al maximo, y te enchufan una manguera a presion sin ningun tipo de contemplaciones. Por la calle hay musica a todo volumen, y es una de las poquisimas ocasiones en este pais que la gente tiene cierta libertad para divertirse. En las principales avenidas de la capital montan una especie de escenarios elevados sobre el nivel de la calle, desde donde los vecinos de cada barrio rocian sin piedad a la fila de pick-ups (camionetas descubiertas) repletas de jovenes que bailan sin parar y reciben encantados los chorros de agua fria a presion. Pero como estamos en plena estacion seca, y hace un calor de muerte, se agradece!!!



La fiesta nos resulta divertida al principio, y eso que venimos de Bangkok y su Songkram (misma fiesta que tambien celebran en Tailandia, Laos y Camboya) donde ya tuvimos dos dias de empape esta vez en version pistolas de agua mas unte de harina en la cara o donde cuadre. Pero ya no mola tanto cuando intentamos movernos de Yangon y el transporte apenas funciona, no encontramos ni un restaurante abierto para comer, y los taxis duplican sus tarifas por la cara. Pero hay que tomarselo con filosofia pues ya sabemos que estamos en un pais atipico, donde la vida no es facil y no hay otra via que adaptarse a sus ritmos y formas de funcionar.

Myanmar esta gobernada por una junta militar que tiene coartados todos los derechos civiles y libertades de sus ciudadanos. El pais lleva medio siglo aislado de la comunidad internacional, y la mayor parte de la poblacion vive en unas condiciones de higiene y comodidad muy precarias. Salvo en el centro de las ciudades mas grandes, las viviendas son de bambu y paja. El agua corriente no es un lujo al alcance de todos y el suministro electrico falla constantemente, incluso en la capital. Aunque el pais es muy rico en recursos naturales (petroleo, gas natural, y piedras preciosas) obviamente la riqueza esta muy desigualmente repartida. Se dice que es el segundo productor de opio del mundo, negocio que esta en manos del gobierno. Y sus ricos bosques de madera de teca estan siendo expoliados a marchas forzadas por sus vecinos chinos, muy en buena onda con sus colegas de la junta militar.

A principios de la decada de los 90, el gobierno accedio a celebrar las primeras elecciones democraticas del pais. El partido de la oposicion gano por goleada. Como reaccionaron los militares? Poniendo bajo arresto domiciliario a la lider de la oposicion Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz, encarcelando a aquellos contrarios al regimen, y no entregando el poder. Y esta situacion sigue sin cambios hasta hoy.


Los turistas tenemos hoy en dia mas facilidades que hace unos anos para viajar por el pais, pero aun asi hay gran parte de Myanmar que no se puede visitar y donde se sospecha estan tanto los negocios ocultos del gobierno como los campos de trabajo forzados para los opositores al regimen. A la hora de solicitar el visado, ni se te ocurra decir que eres periodista pues ya te puedes ir olvidando de que te permitan entrar en el pais. Todo esto ha motivado que desde hace unos cinco anos la comunidad internacional haya impuesto duras sanciones economicas a Myanmar. No existen los bancos, el cambio de divisas solo funciona en el mercado negro, y es el primer pais donde no hemos encontrado todas las marcas multinacionales del primer mundo (aunque si quieres conseguir una Coca-Cola, no hay problema si estas dispuesto a pagar su precio de contrabando). Aunque mejor dicho, empresas como la "Total" francesa, o la "Unocal" americana no han tenido ningun problema etico para seguir con sus explotaciones petroliferas. Vaya mundo!!

Por todo esto, en Myanmar es como si el tiempo se hubiese detenido. Las vestimentas al estilo occidental no son tan habituales como en otras partes de Asia, y todos los hombres visten el tradicional "longy", una especie de pareo de colores oscuros a rayas. Las mujeres y ninos utilizan el maquillaje nacional "thanaka", una pasta amarilla que se obtiene triturando la corteza del arbol del mismo nombre y que se esparcen por la cara y brazos como maquillaje y protector solar. Algunos se aplican el thanaka con muy poco gusto y dandoles un aspecto un poco fiero, pero otros lo hacen con mas arte y una vez que te acostumbras a verlo incluso resulta favorecedor. Tienen una costumbre de lo mas desagradable que consiste en masticar una pasta hecha con tabaco y semillas y envuelta en unas hojas verdes, que se acaba transformando en un liquido rojo asqueroso que les tine toda la boca y los dientes, y que escupen por todas partes. Esto lo hacen solo los hombres, y tambien alguna amama despistada, aunque las mujeres en general se dan mas a fumar unos puritos tipicos de alli.




El principal atractivo de Yangon es la Shwedagon Paya, la pagoda mas emblematica y el lugar mas sagrado del pais. Su estupa dorada se eleva 98 metros sobre su base, y puede verse desde toda la ciudad. Por la noche, cuando la mayor parte de Yangon esta sumida en la oscuridad (por aquello de los cortes de luz habituales) la estupa se mantiene bien iluminada y brilla como un espejismo en la distancia. Resulta chocante este derroche en un edificio religioso cuando la ciudad a su alrededor se encuentra bastante abandonada, y los bonitos edificios de la epoca colonial britanica son casi irreconocibles por el nulo mantenimiento. Pero en Myanmar la poblacion reverencia la fe budista, las pagodas, y a los monjes.

De hecho, una pagoda es nuestro primer destino en esta ruta por Myanmar. Despues de tres dias "atascados" en Yangon nos dirigimos hacia Kyaiktiyo y su famosa Roca Dorada. Esta solo a 120 kms al este de Yangon pero nos cuesta 6 horas llegar en un autobus totalmente destartalado. Ya nos daremos cuenta que despues de todo no estaba tan mal!!! La Golden Rock es una gran roca cubierta de pan de oro (finisimas laminas de oro) que alberga una pequena estupa en la parte superior. Lo curioso es que esta mole esta al borde de un precipicio y se mantiene en un equilibrio que parece imposible. Segun la leyenda, un pelo de Buda colocado estrategicamente en su base es lo que hace que se mantenga en esta curiosa posicion. Esta en lo alto de una colina y para llegar hasta ella nos acercan en camion la mayor parte del trayecto, apinados con otros 58 peregrinos. Pero desde el parking todavia quedan 45 minutos de subida a buen paso. Aqui nos pegamos la gran sudada, pues el sol casca de lo lindo y la temperatura no baja de 40 grados. Pero el esfuerzo tiene su recompensa al llegar a la explanada donde se congregan los fieles para adorar a la Roca. Se respira cierta espiritualidad, y los monjes con sus tunicas rojas ponen la nota de color. Solo los hombres tienen el privilegio de tocar la Roca y por tanto los unicos que siguen anadiendo capa tras capa mas pan de oro a go go.


Moverse por Myanmar no es facil, y requiere muuuuucha paciencia y no poco aguante fisico. Para ir desde la Roca Dorada hasta el lago Inle, en el centro del pais, nos cuesta dos dias de viaje. La primera etapa la hacemos metidos 17 horas en un bus que hasta nuestros abuelos considerarian anticuado. Es un milagro que aguante, y que el unico contratiempo haya sido un pinchazo. Y es que las carreteras son puros caminos de cabras, asi que con tanto bote y traqueteo llegamos con el cuerpo un tanto magullado. Pero la cosa todavia puede ir a peor, y de hecho va! La segunda etapa toca hacerla en una camioneta pick-up (es la blanca de la foto) metidos como sardinas en lata con otros 20 pasajeros e innumerables bultos de equipaje, chupando polvo y las piernas encogidas casi hasta la barbilla. Ocho horas en esta posicion nos terminan de rematar y llegamos al lago Inle fisica y moralmente tocados. A parte de las incomodidades del viaje, nos hemos encontrado con la peor cara del pais: la gente que controla los medios de transporte son una chusma de mucho cuidado. Para los turistas hay una doble tarifa, y a pesar de estar pagando hasta tres veces mas que los locales, siempre acabamos sentados en el peor sitio. Lo del regateo en este pais no funciona, discuten el precio en tus narices y sin disimular su alegria por la sobrada que se estan pegando contigo. A pesar de todo, sigue siendo un pais barato para el extranjero, pero la calidad de lo que ofrecen no puede ni compararse con otros paises vecinos, asi que es dificil quitarse de la cabeza que se estan aprovechando de ti.


Pero en el lago Inle nuestras sensaciones cambian de repente. Encontramos un hotelito acogedor en Nyaungshwe, a orillas del lago, con unos duenos extraordinarios. Y coincidimos con otros viajeros dispuestos a compartir sus experiencias. El propio lago es una sitio especial, donde la vida transcurre al mismo ritmo sosegado de decadas pasadas. Dormimos de cine, pues es la primera noche desde que llegamos a Myanmar que nos hemos sentido bienvenidos. Todavia tenemos el culo resentido, pero despues de un desayuno estupendo (hasta tortilla de patatas nos preparan!!! muy rica por cierto) nos animamos a alquilar unas bicis y recorrer las aldeas de alrededor. Es impactante ver las condiciones en que vive la gente: chozas de paja sin agua corriente ni electricidad, lo justo para comer y vestir. La gasolina es un lujo que no pueden permitirse, asi que la inmensa mayoria se desplazan andando o en bici. La gente nos mira con cierta reserva, pero al acercarnos a ellos no hacemos mas que encontrar sonrisas.


Los siguientes dos dias los repartimos entre un recorrido en barco por los pueblecitos que rodean el lago, y un trekking por las aldeas perdidas en las montanas de los alrededores. Ver de cerca la vida de esta gente nos llena muchisimo mas que la mas majestuosa de las pagodas. El paseo en barco por el lago Inle es una gozada. Las aldeas de sus orillas estan construidas sobre pilares que se hunden en el agua. Los pescadores de la zona tienen una peculiar forma de remar: se colocan en la popa de sus barcas en equilibrio sobre una pierna y con la otra rodean el remo que utilizan para impulsarse. El lago esta lleno de vida: pagodas, monasterios, talleres de artesanos y mercados flotantes. El principal sustento es la pesca y los cultivos de arroz y tomates sobre jardines flotantes. Esta es una zona donde abundan las tribus de minorias etnicas, como las famosas mujeres jirafa que flipaban cuando les ensenamos en la pantalla de la camara las fotos que les hemos sacado.


El dia del trekking tambien nos deja muy buen sabor de boca. Nuestro guia, Sain Ngu, empieza a despotricar del gobierno y a contarnos en detalle las penurias de la gente en cuanto estamos en el monte, donde no hay oidos indiscretos. Solo con que la mitad de lo que nos cuenta sea cierto, ya es tremendo. Hacemos un recorrido de diez horas por el monte, cruzandonos con una viejita que baja al pueblo cargada con un cesto a la espalda lleno de bananitos para vender, mas alla nos encontramos con una mujer que busca entre la maleza una especie de patatas silvestres que sirven para completar la escasa dieta en estas aldeas dispersas, una cuadrilla de ninos se dan un chapuzon entre juegos y risas, mientras unos metros mas alla unos aldeanos desbrozan un campo para prepararlo para la siguiente siembra. Y asi todo el recorrido. Paramos a tomar un te en una aldea y la maestra del pueblo nos acoge en su casa. Ella no habla ingles, asi que a traves de Sain Ngu que hace de interprete nos hace un monton de preguntas sobre como es la vida en Europa y nuestro viaje por Myanmar. Mas adelante, comemos en un pequeno monasterio en otra aldea, sin que los curiosos ninos-monje (ninguno tendra mas de 18 anos) nos quiten los ojos de encima. Llegamos de vuelta a Nyaungshwe cuando ya cae la tarde, cansados pero con maravillosos recuerdos de una caminata que no olvidaremos.

Dejamos el lago Inle y sus paisajes de postal no sin cierta pena. Pero hay que darle una oportunidad al resto del pais. Cuando llegamos a Mandalay, la segunda ciudad mas importante de Myanmar, nos damos cuenta de que las grandes ciudades birmanas no son precisamente muy atractivas. En vez de pagarle 10 US$ al gobierno por la entrada al Palacio Real y otros monumentos, preferimos invertir la pasta en un pequeno "acto de rebeldia". Junto con Alon, un amigo israelita con quien compartimos excursiones en Inle y que hemos vuelto a encontar en Mandalay, asistimos a la funcion de los Moustache Brothers. Son unos comicos locales muy famosos en todo el pais. Gracias a sus chistes contra el gobierno han estado varias veces en la carcel y tienen prohibido actuar en publico. Ningun birmano tiene permitido verles actuar, pero ellos siguen haciendo su funcion en ingles en el patio de su propia casa. Su unico publico suele ser un punado de turistas. El escenario son unas cuantas maderas de palets viejos, forradas con una moqueta mas vieja todavia. Nos sentamos en unas sillas de plastico a un metro de los humoristas. El attrezzo lo componen un viejo microfono malsonante y unos cuantes carteles de madera pintados a mano. El espectaculo, un tanto rocambolesco, combina chistes contra el gobierno militar con danzas tradicionales. Pero esto es Myanmar en esencia pura!!!


Las ruinas de Mingun, a donde se llega en barco desde Mandalay, merecen la pena y debe ser un destino habitual de los tours organizados porque todos los vendedores saben chapurrear algo de castellano. Aqui esta una de las pagodas mas curiosas de Myanmar: la Hsinbyume Paya, que es como un pastel de bodas gigante porque tiene forma circular y esta construida en siete terrazas decrecientes, con remates ondulados y totalmente encalada de blanco. Pero aunque la pagoda es muy bonita, nos quedamos con el recorrido en barco hasta alli, que nos asoma a la vida en las orillas del rio Ayeyarwady, el mas importante del pais.

Y tras Mandalay, el plato fuerte de Myanmar: las ruinas de Bagan. Este sitio es el sueno de todo arqueologo: una llanura de 42 km cuadrados, por la que se dispersan mas de 2.000 templos de los siglos IX al XIV. Llego a haber el doble, pero el paso del tiempo y los terremotos se han cobrado su precio. Aqui nos pasamos cuatro dias haciendo de Indiana Jones, solo que hemos cambiado el latigo por un par de bicicletas. Los primeros dias te abrasan los vendedores de pinturas y piedras preciosas (como para comprar rubis estamos nosostros!!!!) pero luego ya solo vienen a dar conversacion. Aqui todo el mundo se sabe la plantilla del Madrid y el Barca, aunque son hinchas del Manchester y el Arsenal (despues de todo, parece que no tienen totalmente superada su etapa colonial!!!).

Este sitio nos parece espectacular. Nos levantamos temprano para intentar evitar el calor, cosa que no es facil. Asi hemos coincidido con los monjes que salen de buena manana a hacer sus rondas de limosna. Aunque en Myanmar a nadie le sobra nada, nunca falta algo para dar a los monjes que viven de la caridad, y no son pocos ya que la tradicion marca que todo hombre se vista los habitos al menos dos veces en su vida (una entre los 10-20 anos, y otra pasados los 20). En este tiempo, viven en los monasterios apartados de sus familias, dedicados al estudio de las ensenanzas budistas y a la meditacion. Las mujeres tambien pueden ejercer de monjas, pero la tradicion no es tan fuerte como para los chicos, ni se considera tan prestigioso. Van vestidas con unas tunicas rosas muy monas ellas! y llevan la cabeza rapada al cero como los monjes. Recorrer las ruinas de Bagan es toda una experiencia. Los caminos sin asfaltar y llenos de arena nos conducen a hermosos templos, algunos de los cuales estan adornados con frescos antiquisimo y de increible belleza, con ilustraciones sobre todo referidas a la vida de Buda y sus ensenanzas. Es una pena que por falta de medios para mantenerlo y protegerlo, todo este patrimonio se este perdiendo.

2 comentarios:

nomadas de las fiesta dijo...

pues ahora con lo que ha ocurrido no creo que celebren nada,te invito a visitar mi blog y a devolverme el comentario,gracias y suerte con tu blog.

Anónimo dijo...

hola. somos vuestros primos de ourense (josefa garrido y familia) nos dio vuestro padre la direccion y la verdad es que nos gustaron mucho vustros viajes por todo el mundo.!menudas aventuras! sobre todo la del Huracan. !que miedo! bueno. sin mas y para no aburriros os dejo. un saludo para todos y que sigais viajando que esta mui bien. pasadlo bien y seguid escribiendo que asi nos teneis informados. !un saludo desde ourense! ciao